10 CONSEJOS PARA UNA CONDUCCIÓN ECOLÓGICA
El estilo de conducción influye en gran medida en el consumo de cualquier automóvil, determinadas costumbres aumentan el gasto en el combustible, incluso provocan el deterioro prematuro de los vehículos. Por otro lado, el exceso de agentes contaminantes en la atmósfera es uno de los mayores problemas a los que nos enfrentamos en la actualidad. Las emisiones nocivas que provienen de los coches son las causantes del elevado porcentaje de contaminación en la atmósfera. El transporte utiliza mayoritariamente combustibles fósiles, los cuales producen elevadas emisiones de CO2, contribuyendo al cambio climático. Por este motivo cada día se le da más importancia a la conducción ecológica o eficiente.
La conducción ecológica es una forma responsable de conducir que tiene como objetivo disminuir el consumo de carburante y contribuir a la movilidad sostenible. Y es que la denominada “eco-conducción” reduce considerablemente el gasto de combustible y sus nocivas emisiones contaminantes al medio ambiente. Asimismo supone un considerable ahorro económico en el repostaje y en el mantenimiento del coche. Según datos proporcionados por la DGT, una conducción eficiente puede ahorrar del 10 al 25% de combustible y reducir las emisiones de CO2 en un 15%. Además, mejora el confort y la seguridad en la conducción, puesto que la calma al volante y la anticipación es una de sus claves, lo que reduce el riesgo y la gravedad de los accidentes.
En este sentido, TNU (Tratamiento Neumáticos Usados) resume en 10 consejos que aspectos pueden ayudar a los conductores a lograr una conducción ecológica y eficiente con muy poco esfuerzo:
1. Conduce de forma tranquila, circula sin frenazos ni acelerones y adecúa tu velocidad a los límites señalizados o al tráfico existente.
2. Una presión incorrecta en los neumáticos, además de peligrosa, aumenta el consumo de combustible hasta en un 10% y acorta la vida útil de los neumáticos. Revisa mensualmente su presión, pues con los neumáticos correctamente inflados puedes incrementar su kilometraje aproximadamente un 3,3%.
3. Mantén y vigila el buen estado de las válvulas y los tapones del neumático, son los encargados de conservar su estanqueidad y presión correcta, así alargas su vida útil y consumes menos.
4. Circular con marchas más largas, y a bajas revoluciones produce un menor consumo de combustible. Emplea bien las marchas, recuerda que la primera funciona como trámite entre el vehículo parado y en movimiento, por lo que, utilízala lo menos posible.
5. Ventanillas y aire acondicionado: A baja velocidad, por ejemplo, en ciudad, es recomendable llevar las ventanillas abiertas si quiere refrescarse, pero en carretera es mejor llevarlas cerradas y con el aire acondicionado puesto. La resistencia al aire será menor y usaremos menos combustible.
6. El correcto equilibrado de los neumáticos y de su dirección mejora la seguridad en la conducción y prolonga su vida útil.
7. En zonas de asfaltado deteriorado, conduce a una velocidad moderada, así previenes golpes y daños de los neumáticos.
8. Sobrecargar el vehículo, produce un deterioro mayor de los neumáticos y aumenta el consumo de combustible.
9. Evita golpear los neumáticos contra bordillos, pivotes, piedras, baches, objetos puntiagudos, etc.
10. Intercambiando los neumáticos entre los 10.000 o 15.000 km aumentas su vida útil, incrementas tu seguridad, y contaminas menos