Neumáticos renovados + presión adecuada = movilidad sostenible
Apostar por neumáticos renovados y mantenerlos con la presión correcta puede reducir a la mitad las emisiones contribuyendo a una movilidad menos contaminante
No hay nada más sostenible para la movilidad que un neumático renovado, ya que mediante el cambio de la banda de rodadura se duplica su ciclo de vida útil y se disminuye el uso de petróleo y de agua en el proceso de fabricación así como la generación de emisiones de carbono, reduciendo el impacto ambiental y el uso de los recursos naturales. Con motivo de la celebración de la Semana Europea de la Movilidad Sostenible del 16 al 22 de septiembre, TNU Tratamiento Neumáticos Usados reivindica las ventajas ecológicas y económicas de los neumáticos renovados para reducir las emisiones contaminantes y ser más sostenibles. Conduciendo con este tipo de neumáticos contribuimos a una movilidad menos contaminante y abogamos por un planeta más limpio para todos.
El transporte contribuye al 14% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero y, de ese porcentaje, dos tercios corresponden al transporte por carretera, por tanto, la huella de carbono de la movilidad es elevada. El impacto medioambiental del neumático se produce en las tres etapas diferentes de su vida: fabricación, uso y reciclado. El trabajo para reducir esta huella de carbono debe enfocarse en ellas, pero sobre todo en la etapa intermedia, la de su uso: la vida útil del neumático. A ella se debe en su mayoría la huella de carbono, más del 90%. Aquí es donde entra en juego el correcto cuidado y mantenimiento de los neumáticos. Por ejemplo, conducir con la presión correcta, además de prolongar la vida útil del neumático y contribuir a nuestra seguridad al volante, puede reducir el consumo de combustible y emisiones un 5%.
Aunque más de un 90% de la huella de carbono se genere en su vida útil, con la fabricación de neumáticos renovados pueden alcanzarse ahorros entre un 50% y un 75% en el consumo de energía y materias primas, así como en las emisiones de CO2 a la atmósfera. La producción de neumáticos de turismo renovados tiene asociada un 51,7% menos de emisiones que la de los neumáticos nuevos, lo que se traduce en una reducción media de 32,8 kilogramos de CO2 en emisiones a la atmósfera por neumático. Para los neumáticos renovados de camión y vehículo industrial, la reducción media es del 69,1%, lo que en términos absolutos supone evitar la emisión a la atmósfera de 234,3 kg de CO2 por neumático.[i]*
El recauchutado, renovado o reconstrucción de neumáticos, se emplea desde hace más de un siglo para darles una segunda vida y consiste básicamente en aplicar una nueva banda de rodadura sobre la carcasa de uno desgastado. De esta forma, el neumático renovado ofrece las mismas garantías que uno nuevo. Con 500.000 neumáticos renovados al año, la industria del renovado en España incrementa sus cifras, impulsada por el menor coste del neumático, una calidad, seguridad y eficiencia similar a un neumático nuevo, y sobre todo por el ahorro de energía y la reducción de emisiones contaminantes. Actualmente el 25% del transporte de mercancías por carretera en la Península Ibérica utiliza neumáticos renovados y la práctica totalidad de las líneas de aviación comerciales los utiliza en sus trenes de aterrizaje. En conclusión, utilizar neumáticos renovados es beneficioso no solo para la economía sino también para el medio ambiente, aspectos fundamentales para avanzar hacia la movilidad sostenible.
[i]* (Cálculos aproximados, extraídos del estudio “Análisis de la eficiencia medioambiental del recauchutado de neumáticos” de la Cátedra para la Investigación y Formación sobre neumáticos reciclados de la Universidad Miguel Hernández. Se consideran todos los neumáticos fuera de uso recogidos por TNU, de turismo, de medida 195/65R15, peso de 7,5 Kg. Por cada neumático renovado se dejan de emitir 32,8 Kg de CO2 y de consumir 10,5 litros de petróleo por unidad. **United States Environmental Protection Office of Water EPA 810-F-95-001 Agency.)